Eran las 6:30 de la
mañana del 10 de marzo del 2014, día que ha empezado bastante nublado y con un
gris pintoresco que pido a Dios que no
sea un mal augurio de días venideros para nuestro querido país. Salgo tarde de
mi casa al trabajo, teniendo en cuenta que el tráfico de San Salvador me estará
esperando de una manera más fuerte que días anteriores.
Pero veo lo que
rara vez he podido apreciar en un día de semana: ¡no hay tráfico en las
principales calles de San Salvador!
“Esto está raro” me digo a mí mismo, rogándole a Dios que el día no
empeore y me encuentre con disturbios por cuestiones electorales demasiado
complicadas.
Desde hace más de
un año vengo visualizando la manera en que el Frente Farabundo Martí para la
Liberación Nacional (FMLN) ha venido creando en la gran mayoría de la población
salvadoreña una imagen de pasividad (por parte de los candidatos) a la hora de
tener sus discursos y sus reuniones.
¿Pero por qué? Fácil, porque no les conviene hablar de la manera que
solo ellos saben y de la manera de dar
el grito en el cielo cuando se ven acorralados.
El FMLN ha llevado
4 fuertes campañas políticas. La campaña del FMLN, la campaña de Mauricio Funes
(que la siguió hasta cuando ya no era permitido), la campaña del Alba Petróleo
(con las camisas del Frente) y la campaña en contra de Arena. Con todo ese
respaldo y compra de voluntades es bien difícil que la gente no se inclinara un
poco más por ese partido a la hora de hacer su voto.
Pero lo más
importante de esto es el “¿Por qué son
15? ¡A lo máximo 10!” Me dicen las personas con las que he debatido este tema.
Y esto es porque realmente algunas personas no han sabido interpretar las señales que el
FMLN está dando a la población en general en busca de un poder total por 15
años. Hasta el momento, creo bien difícil que puedan alcanzar a sus enemigos
acérrimos (ARENA) con 20 años en el poder y es que el mundo está cambiando y
estas ideologías, aunque fuertes en algunos países, son muy desgastantes para
pueblos como el nuestro.
El joven alcalde
Nayib Bukele, hijo de Armando Bukele Kattan,
miembro de una de las familias más ricas de El Salvador, politólogo y
presentador de un programa de difusión masiva ( que según algunos círculos fue
escogido de antemano) es el que piensa ir como candidato para la presidencia
del 2019 y que va a ganar. Y esto lo pude observar desde el día de su elección
en las urnas de Nuevo Cuscatlán, en donde sus primos y familiares hablaban con
los votantes tratando de inclinar la balanza por su primo. Yo no digo que eso
es ilegal, aunque sea poco ético; pero
la verdad es que creo que se ha visto que el joven alcalde ha hecho las cosas
bien en su municipio y lo ha manejado como si fuera una empresa más que su papa
le compro.
Como una persona
especialista en Marketing, veo el concepto del joven alcalde tan bien dirigido,
que se me hace bien difícil el poder ver otro futuro candidato para el Frente
que no sea él. Es una cara ya con experiencia en la política, ha dado buenos
frutos en su municipio, tiene la experiencia y los consejos del padre el señor
Armando Bukele y tienen mucho dinero para poder suponer que no van a robar.
Bien por ellos, bien pensado. Estar
siempre detrás de los candidatos del 2014 para poder ser la cara del 2019. ¡Bien
hecho! Lo hicieron con el partido político que vieron oportunidades, y como
éste le vio un futuro, lo apoyaron.
Espero en Dios, y
lo digo con toda sinceridad, que ilumine las mentes y los corazones de las
personas que llegarán al poder en el futuro de El Salvador. Sea quien sea, que
abra sus mentes para que puedan brindar un futuro mejor al país, que se den
cuenta que sus decisiones si afectan a más de 6 millones de salvadoreños y no
solo benefician a una cúpula escogida por el color de su partido. Que Dios les
ilumine para que juzguen con justicia, además de proteger y amar esas 3
palabras que están en nuestras mentes y en nuestros corazones: DIOS UNION
LIBERTAD.