domingo, 14 de octubre de 2012

"La Verdadera inmortalidad del ser humano"


                        

Mucho se ha escrito acerca del sueño  que han tenido miles de hombres a través de la historia, El no Morir.  La inmortalidad ha estado presente en nuestros pensamientos mas de alguna vez en la vida, y es nuestro miedo a la muerte el que hace que nuestro cerebro nos muestre alternativas a la muerte, y la mas obvia y aceptada por nosotros mismos es la de vivir por siempre.

En los tiempos pasados hombres cultos, bien educados  y de buenas familias desperdiciaron sus vidas buscando en ritos, esencias, pócimas y algún que otro veneno la inmortalidad. Muchos de ellos no solo desperdiciaron sus vidas, sino que afanaron a sus familias a la búsqueda de esta; llevando así la desgracia a sus más cercanos, y dependiendo de la época en que lo buscaron, fueron castigados y catalogados de locos, ateos, brujos y hasta demonios.

En nuestros tiempos sabemos que es humanamente imposible el poder vivir por siempre, pero nuestros pensamientos pueden durar una eternidad. Hace casi 2,500 años un filosofo griego llamado Platón  (427 AC-347 AC) dijo: “Buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro.”  Un pensamiento o frase que tenga mas de 2,500 años y que todavía sea tema de análisis y seguido por la sociedad, es sin dudar a duda un pensamiento inmortal.

Pensamientos como estos pueden ser realmente el paso a la inmortalidad tan añorada por muchas personas.  Hay gente que ha cambiado el mundo con un pensamiento o tendencia, con palabras no con armas, con paciencia y humildad no con sangre y guerras. La verdadera forma de cambiar nuestro país y por ende nuestro mundo es la de tocar el corazón y las mentes de todas las personas, hasta llegar a los lideres que pueden y deben influir en la toma de decisiones positivas de un país, no a los incitadores de las turbas que solo quieren cultivar la inestabilidad de las personas que no se percatan, que hay un poder gobernante, o mejor dicho que ven a un presidente, pero no a un líder.

Mahatma Gandhi, dijo: “En la actualidad la gente sólo se preocupa por sus derechos. Recordarle que también tiene deberes y responsabilidades es un acto de valor que no corresponde exclusivamente a los políticos.”  La manera de interpretar este pensamiento esta totalmente visible a nuestros ojos, y es que tenemos que alcanzar un nivel de responsabilidad social en el cual los políticos no sean los únicos activos en la planeación del futuro de nuestra nación.

Nuestra inmortalidad depende de las acciones que tomemos en beneficio de nuestra sociedad y del mundo en general.  La inmortalidad de nuestras buenas acciones seguirá siendo recordada por las futuras generaciones. Y no solo en nuestro país, sino en el mundo entero. No quisiera que olvidáramos a un José Gerardo Barrios Espinoza, mas conocido como Capitán General Gerardo Barrios, gran defensor del pueblo y seguidor de Francisco Morazán con la ideología de la Integración Centroamericana. Pensamientos todavía apoyados por muchos países.
La inmortalidad del ser humano no se hace a través del éxito financiero, sino a través de las enseñanzas que dejamos a las futuras generaciones.

Hace mas de 60 años murió un hindú  que nos sigue enseñando la manera de como tenemos que seguir nuestra vida y nuestro buen porvenir para evitar conflictos sociales, no era rico, mas bien vivía en la pobreza, no era presidente, pero manejaba mas de un país. Un  hindú nos dejo una frase que es muy simple y a su vez, muy difícil de seguir, y dice así: “Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo”. Mahatma Gandhi.

Saludos,

Alberto del Cid

miércoles, 3 de octubre de 2012

"Nos Quebraron..."

"NOS QUEBRARON...."
 
 

No es secreto que El Salvador fuese un país que vive su economía como el viejo dicho: “Coyol quebrado, coyol comido”, pero que estemos a punto de un colapso financiero si me deja mucho en que pensar y me deja mucho mas miedo que otra cosa.

Para los economistas, no es un secreto que las decisiones financieras no han sido tomadas de una manera inteligente, pero no es lo mismo saberlo que vivirlo, y es ahí donde caeremos todos dentro de muy poco. Y es que los estragos de las decisiones del país no han sido las mejores y las consecuencias las podemos ver día con día. El gobierno no tiene para pagar a los empleados públicos (policías, bomberos, personas de ministerios, etc. ) La palabra quiebra no ha sido mencionada todavía por el Presidente Funes, pero tampoco tiene que decir: “Mal gobierno”, para que nosotros nos demos cuenta de que es cierto y comprobable.

En una operación gubernamental, el no poder pagar a los empleados públicos es un acto suicida, ya que estos son los que mueven los ejes en los que el gobierno funciona. Ej.: Si no hay policías, habrá mas robos, por ende mas crímenes y por ende un caos. Esto,  si no es que los mismos agentes de la ley,  desesperados por la falta de dinero son los que se convierten (sin querer serlo, sino por necesidad) en las personas que toman lo que necesitan de otras personas.

Es preocupante el saber que el simple hecho de ser detenido en un reten policial, podría ser un punto de asalto legal (en lo que cabe) ya que las famosas “mordidas” estuvieran a su disposición y a nuestra exposición las 24 horas al día. Que las famosas multas de $57.14, se convertirían en una multa de $20. Esto pensando de una manera positiva, ya que lo peor en realidad seria la prostitución real de la ley en El Salvador  de una manera vil y descarada, que no lo veríamos así a corto plazo, sino que a largo plazo. Este tipo de comportamiento fuera el que regiría nuestra vida como ciudadanos para con los agentes de la ley del futuro, osea que nosotros mismos crearíamos un sentido de quebrantamiento de ley a nuestra generación así como las siguientes.

Me da mucho pesar el poder observar que nuestro país fue guiado a votar en las urnas por un recelo partidario con visión de esperanza que con determinación a la evolución de una sociedad. A veces “mas vale viejo conocido que nuevo por conocer” y este fue el caso, ya lo conocimos y lo encontramos funesto. (DEFINICION:  Funesto,   adj. Que produce tristeza o desgracia, o que va acompañado de ellas: día funesto; presagios funestos.  'funesto' también aparece en estas entradas desgracia - lúgubre - nefasto – triste) ¿Coincidencia? No lo se!

¿Qué hubiera pasado si hubiera ganado el otro partido? ¿Hubiera sido igual, mejor o peor? Como quisiera que hubiese algún tipo como Roberto Micheletti en Honduras, que tome decisiones y que nos haga  ver la luz al final del camino y no sentirse en un túnel largo, en el que sentimos que además de no ver la luz, nos estamos hundiendo poco  a poco hasta perdernos para siempre. Que daría por que alguien hiciera lo que realmente tiene que hacer.

El presidente de un país es electo para resolver los problemas de su país, no para resolver los problemas financieros de los que están cerca de el (No lo digo por el presidente Funes, lo digo para cualquier presidente del mundo) Él ha sido contratado por el pueblo para poder hacer frente a los problemas que tiene nuestra sociedad de la mejor manera y que triste es saber que a el no se le puede despedir, sino hasta que termine su contrato

¿Qué va a pasar con la empresa? O en este caso ¿con El Salvador?

Saludos,

Alberto del Cid