Mucho se ha escrito acerca del
sueño que han tenido miles de hombres a
través de la historia, El no Morir. La
inmortalidad ha estado presente en nuestros pensamientos mas de alguna vez en
la vida, y es nuestro miedo a la muerte el que hace que nuestro cerebro nos
muestre alternativas a la muerte, y la mas obvia y aceptada por nosotros mismos
es la de vivir por siempre.
En los tiempos pasados hombres
cultos, bien educados y de buenas
familias desperdiciaron sus vidas buscando en ritos, esencias, pócimas y algún
que otro veneno la inmortalidad. Muchos de ellos no solo desperdiciaron sus
vidas, sino que afanaron a sus familias a la búsqueda de esta; llevando así la
desgracia a sus más cercanos, y dependiendo de la época en que lo buscaron,
fueron castigados y catalogados de locos, ateos, brujos y hasta demonios.
En nuestros tiempos sabemos que
es humanamente imposible el poder vivir por siempre, pero nuestros pensamientos
pueden durar una eternidad. Hace casi 2,500 años un filosofo griego llamado
Platón (427 AC-347 AC) dijo: “Buscando
el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro.” Un pensamiento o frase que tenga mas de 2,500
años y que todavía sea tema de análisis y seguido por la sociedad, es sin dudar
a duda un pensamiento inmortal.
Pensamientos como estos pueden
ser realmente el paso a la inmortalidad tan añorada por muchas personas. Hay gente que ha cambiado el mundo con un
pensamiento o tendencia, con palabras no con armas, con paciencia y humildad no
con sangre y guerras. La verdadera forma de cambiar nuestro país y por ende
nuestro mundo es la de tocar el corazón y las mentes de todas las personas,
hasta llegar a los lideres que pueden y deben influir en la toma de decisiones
positivas de un país, no a los incitadores de las turbas que solo quieren
cultivar la inestabilidad de las personas que no se percatan, que hay un poder
gobernante, o mejor dicho que ven a un presidente, pero no a un líder.
Mahatma Gandhi, dijo: “En la
actualidad la gente sólo se preocupa por sus derechos. Recordarle que también
tiene deberes y responsabilidades es un acto de valor que no corresponde
exclusivamente a los políticos.” La
manera de interpretar este pensamiento esta totalmente visible a nuestros ojos,
y es que tenemos que alcanzar un nivel de responsabilidad social en el cual los
políticos no sean los únicos activos en la planeación del futuro de nuestra
nación.
Nuestra inmortalidad depende de
las acciones que tomemos en beneficio de nuestra sociedad y del mundo en
general. La inmortalidad de nuestras
buenas acciones seguirá siendo recordada por las futuras generaciones. Y no
solo en nuestro país, sino en el mundo entero. No quisiera que olvidáramos a un
José Gerardo Barrios Espinoza, mas conocido como Capitán General Gerardo
Barrios, gran defensor del pueblo y seguidor de Francisco Morazán con la
ideología de la Integración Centroamericana. Pensamientos todavía apoyados por
muchos países.
La inmortalidad del ser humano no
se hace a través del éxito financiero, sino a través de las enseñanzas que
dejamos a las futuras generaciones. Hace mas de 60 años murió un hindú que nos sigue enseñando la manera de como tenemos que seguir nuestra vida y nuestro buen porvenir para evitar conflictos sociales, no era rico, mas bien vivía en la pobreza, no era presidente, pero manejaba mas de un país. Un hindú nos dejo una frase que es muy simple y a su vez, muy difícil de seguir, y dice así: “Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo”. Mahatma Gandhi.
Saludos,
Alberto del Cid