"NOS QUEBRARON...."
No es secreto que El Salvador fuese
un país que vive su economía como el viejo dicho: “Coyol quebrado, coyol comido”,
pero que estemos a punto de un colapso financiero si me deja mucho en que
pensar y me deja mucho mas miedo que otra cosa.
Para los economistas, no es un
secreto que las decisiones financieras no han sido tomadas de una manera inteligente,
pero no es lo mismo saberlo que vivirlo, y es ahí donde caeremos todos dentro
de muy poco. Y es que los estragos de las decisiones del país no han sido las
mejores y las consecuencias las podemos ver día con día. El gobierno no tiene
para pagar a los empleados públicos (policías, bomberos, personas de
ministerios, etc. ) La palabra quiebra no ha sido mencionada todavía por el
Presidente Funes, pero tampoco tiene que decir: “Mal gobierno”, para que
nosotros nos demos cuenta de que es cierto y comprobable.
En una operación gubernamental,
el no poder pagar a los empleados públicos es un acto suicida, ya que estos son
los que mueven los ejes en los que el gobierno funciona. Ej.: Si no hay policías,
habrá mas robos, por ende mas crímenes y por ende un caos. Esto, si no es que los mismos agentes de la ley, desesperados por la falta de dinero son los
que se convierten (sin querer serlo, sino por necesidad) en las personas que
toman lo que necesitan de otras personas.
Es preocupante el saber que el
simple hecho de ser detenido en un reten policial, podría ser un punto de
asalto legal (en lo que cabe) ya que las famosas “mordidas” estuvieran a su disposición
y a nuestra exposición las 24 horas al día. Que las famosas multas de $57.14,
se convertirían en una multa de $20. Esto pensando de una manera positiva, ya
que lo peor en realidad seria la prostitución real de la ley en El
Salvador de una manera vil y descarada,
que no lo veríamos así a corto plazo, sino que a largo plazo. Este tipo de
comportamiento fuera el que regiría nuestra vida como ciudadanos para con los
agentes de la ley del futuro, osea que nosotros mismos crearíamos un sentido de
quebrantamiento de ley a nuestra generación así como las siguientes.
Me da mucho pesar el poder observar
que nuestro país fue guiado a votar en las urnas por un recelo partidario con visión
de esperanza que con determinación a la evolución de una sociedad. A veces “mas
vale viejo conocido que nuevo por conocer” y este fue el caso, ya lo conocimos
y lo encontramos funesto. (DEFINICION: Funesto,
adj. Que produce tristeza o desgracia,
o que va acompañado de ellas: día funesto; presagios funestos. 'funesto' también aparece en estas entradas desgracia
- lúgubre - nefasto – triste) ¿Coincidencia? No lo se!
¿Qué hubiera pasado si hubiera
ganado el otro partido? ¿Hubiera sido igual, mejor o peor? Como quisiera que hubiese
algún tipo como Roberto Micheletti en Honduras, que tome decisiones y que nos
haga ver la luz al final del camino y no
sentirse en un túnel largo, en el que sentimos que además de no ver la luz, nos
estamos hundiendo poco a poco hasta
perdernos para siempre. Que daría por que alguien hiciera lo que realmente
tiene que hacer.
El presidente de un país es
electo para resolver los problemas de su país, no para resolver los problemas
financieros de los que están cerca de el (No lo digo por el presidente Funes,
lo digo para cualquier presidente del mundo) Él ha sido contratado por el
pueblo para poder hacer frente a los problemas que tiene nuestra sociedad de la
mejor manera y que triste es saber que a el no se le puede despedir, sino hasta
que termine su contrato
¿Qué va a pasar con la empresa? O
en este caso ¿con El Salvador?
Saludos,
Alberto del Cid
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